domingo, 27 de marzo de 2011

Los Olmecas también imaginaron dragones



Arqueólogos estudian imágenes de seres fantásticos comparables con representaciones medievales o chinas

Domingo 27 de marzo de 2011 Antimio Cruz | El Universal

La adoración a los dragones no fue exclusiva de Asia y Europa. Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han localizado en de Veracruz, Guerrero y Morelos imágenes talladas en piedra, pinturas en platos y esculturas de barro que informan sobre rituales de adoración a un animal fantástico: el dragón olmeca.
Estos rastros arqueológicos e iconográficos datan del periodo entre 1200 a 400 antes de Cristo. No se trata de la famosa serpiente emplumada que recibió los nombres de Quetzalcóatl y de Kukulkán. Es otra figura mucho más antigua y aún no se ha definido si debe ser considerada como una deidad, es decir como un dios.
En algunos casos el llamado dragón olmeca aparece como un animal fantástico que combina rasgos de serpiente, ave y jaguar. En otras representaciones luce como un humano que comparte detalles animales que identifican a este ser mítico.

“Tiene rasgos muy específicos de la cultura olmeca, como es un tipo de ceja en forma de llama, que conocemos como ceja flamígera; también tiene en el ojo o en el torso una cruz olmeca que llamamos la Cruz de San Andrés”, explica en entrevista la arqueóloga Carolina Meza Rodríguez, responsable de las excavaciones en el sitio de Chalcatzingo, Morelos, donde se han hecho numerosos hallazgos de esta figura. “Otro aspecto interesante del dragón olmeca es que salen de su boca unas vírgulas –signos parecidos a comas– que pueden ser palabras o nubes. También podría tratarse de algún tipo de vaho que el animal o el sacerdote lanza desde el interior de una cueva para hacer llover o para hacer fértil la tierra”, añade Meza Rodríguez.

La experta en cultura olmeca indica que hay un debate académico muy fuerte para definir si este animal debe ser llamado dragón o no. Sin embargo, por el momento la mayoría de los estudiosos usan ese término, que fue acuñado a mediados del siglo XX por dos de los pioneros en el estudio de los olmecas: Miguel Covarrubias y Beatriz de la Fuente, quienes fueron los primeros en ver pinturas de ese animal fantástico en sitios arqueológicos olmecas en Veracruz.

Símbolos del poder

Los arquéólogos Giselle Canto Aguilar y Víctor Castro Mendoza, del INAH-Morelos, también han encontrado imágenes estilizadas del dragón y de sacerdotes-dragón en el sitio de Zazacatla, Morelos. Esas imágenes están siempre relacionadas con la entrada a cuevas y al parecer habrían sido el símbolo de poder de un antiguo linaje olmeca que gobernó entre 800 y 500 antes de Cristo.

En algunas ocasiones, los elementos iconográficos que se asocian al dragón olmeca aparecen separados en diferentes partes de una cueva, en algunas partes aparece la ceja flamígera, en otras partes la cruz de San Andrés, de modo que toda la cueva se convierte en el dragón u en el animal fantástico representado por la más antigua cultura sedentaria de Mesoamérica de la que se tiene registro.

—¿En qué se parece y en qué no se parece esta figura de dragón olmeca a los dragones que conocemos de otras culturas?— se le pregunta a la arqueóloga Meza.

—El dragón más conocido es el oriental y el de Europa medieval. Estas dos imágenes se parece mucho a una imagen que están en Chalcatzingo que llamamos “la figura de la creación”, que es una figura de serpiente que tiene rostro de un ave, con fauces de águila, con alas, está volando y tiene la cruz de San Andrés en su torso. Cualquier persona que venga de otra cultura pensará que es un dragón.

También hay una figura del sitio arqueológico La Venta, que es un personaje dentro de una serpiente con rasgos míticos en los que se combinan varios animales. Son figuras mitológicas, con el sincretismo de varios animales, que en muchas culturas coinciden con la figura del dragón. En contraste, hay que decir que las deidades olmecas están más relacionadas con el agua y con la tierra y no con el fuego, como en los dragones de otros continentes— explica.

Dibujos en lugar de palabras

Debido a que la cultura olmeca data de hace más de 3 mil 200 años, es muy difícil explicar muchas cosas sobre su vida, organización, surgimiento, esplendor y ocaso. No hay documentos escritos, sus ciudades son pocas y son muy pocos los pictogramas que pueden ser interpretados. Por ello, además de los arqueólogos, los otros científicos que estudian esta cultura son los hitoriadores del arte, especializados en pictogramas.
El Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM tiene un seminario especializado en murales prehispánicos y en él han participado algunos de los más importante expertos en iconografía olmeca, como Beatriz de la Fuente. Esta línea de estudio fue retomada por la doctora María Teresa Uriarte, quien explica algunas de las grandes lagunas o dudas sobre la imagen del llamado dragón olmeca.

“Es muy importante señalar que en el México prehispánico no hay representaciones de animales cien por ciento puras, o casi no las hay. ¿Qué quiere decir esto? Pues que dentro de su cosmovisión los animales se desenvuelven en el terreno de lo sobrenatural. Su mundo es numénico –sagrado– y sus representaciones recreaban un mundo sobrenatural en el cual el mito y los rituales ocupaban la totalidad de sus temas”, indica la experta en historia del arte.

Uriarte subraya que los animales sobrenaturales abarcaban un espacio que un humano no puede alcanzar, y mezclan en los seres diferentes ámbitos: tierra, fuego, aire y agua, como los cuatro elementos griegos antiguos.

—¿El llamado dragón olmeca era un dios?— se le pregunta a la investigadora de la UNAM.
—No llamaría tan fácilmente deidad al llamado dragón olmeca. ¿Por qué? Pues porque no tenemos suficiente evidencia de culto a esa deidad, como sí lo tendríamos hacia un hombre anciano que aparece en Cuicuilco y que está asociado con el fuego hasta la llegada de los españoles, y que lo llaman Huehuetéotl, que me atrevería a decir que sí es una de las deidades más antiguas— indica Uriarte.

En tanto se debaten los atributos y función ritual de las figura del dragón, los hallazgos continúan apareciendo en el sitio de Chalcatzingo, lugar considerado como un santuario localizado entre dos montañas y que se localizar a 40 minutos al oriente de Cuautla. Decenas de piezas de cerámica dejan ver la misma iconografía, pero hay grandes huecos de información sobre sus características, sus funciones y su relación con Quetzalcóatl.

“Desde algunos puntos de vista se podría decir que hay una relación con una deidad que apareció muchos años después y que es Quetzalcóatl, pero no puede demostrarse directamente esta relación porque falta información arqueológica que los entrelace directametne. Lo que es un hecho es que quienes no se refieren a este animal fantástico domo dragón olmeca lo denominan ‘el monstruo de la tierra’, conservando su función sobrenatural”, indica Meza.

http://www.eluniversal.com.mx/cultura/65110.html

sábado, 26 de marzo de 2011

Revelan investigación basada en textos de Ignacio Manuel Altamirano

El escritor guerrerense, a través de sus relatos, brinda un acercamiento a las costumbres de los pueblo.

Vie, 25/03/2011 - 20:51

Chilpancingo.- Gran parte de la vida social y económica del estado de Guerrero en el siglo XIX fue reconstruida por la investigadora Ana María Cárabe, a partir de relatos del escritor y político mexicano Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893).
Cartas, descripciones, crónicas, anotaciones de diario, discursos políticos y textos periodistas del escritor guerrerense fueron la base de esta investigación historiográfica, recientemente presentada por la profesora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) dentro de la Cátedra "Ignacio Manuel Altamirano" realizada en esta ciudad.

Durante este foro, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Cárabe subrayó que el escritor guerrerense, a través de sus relatos, brinda un acercamiento a las costumbres de los pueblo, como si fueran estudios minuciosos sobre el desarrollo y vida del estado.

Asimismo, la especialista detalló que si bien Guerrero se mantuvo al margen del desarrollo nacional, el comercio interno dio impulso a su propia economía y proporcionó prosperidad a su población, apoyándose en el intercambio de productos de uso básico a través de caravanas de arrieros, que se trasladaban en los accidentados senderos guerrerenses, y el uso de los barcos.

Respecto a las rutas de comercialización, Cárabe dijo que las de mayor relevancia corresponden a las que iban de Iguala a Texco, de Acapulco a Manzanillo y Mazatlán, de Tixtla hacia Mezcala y Puente de Ixtla; de Taxco hacia Cuernavaca y, la ruta principal, de Acapulco a México.

Respecto a la forma en que desarrolló esta investigación, la especialista explicó que sustrajo datos de algunos trabajo de Manuel Altamirano, tales como "La Semana Santa en mi pueblo", que se incluye en el compendio "Obras completas" (1986).
La investigadora del Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterritoriales de la UAG, comentó que en Guerrero se dio el intercambio local de artículos de consumo cotidiano, como maíz, fríjol, chile, loza, velas, cuchillos, manteca y piezas de manta.

Además, recalcó que el legado literario de Altamirano ha coadyuvado a esclarecer y explicar el proceso histórico de Guerrero, el cual fue reunido en las "Obras completas", que fue empleado como sustento de su reciente investigación.
Finalmente, la investigadora dijo que también utilizó los textos que Altamirano escribió para los periodos “La Republica”, “La libertad”, “El federalismo” y “La tribuna”, y expuso que también empleó las novelas "Julia" (1870) y "El zarco" (1901), con las que logró profundizar respecto al devenir económico y social de Guerrero.

Notimex

Milenio Diaro, 26 de marzo de 2011

http://www.milenio.com/node/679253

viernes, 25 de marzo de 2011

El polvo y el olvido habitan la casa de Ignacio Manuel Altamirano











*Habilitada como museo, las autoridades municipales la han descuidado al extremo de la destrucción

La casa en la que habitó y vivió durante su niñez el escritor, poeta y periodista Ignacio Manuel Altamirano, habilitada hoy en día como museo, luce hundida en el olvido por parte de las autoridades municipales de Tixtla.

La hierba consume el techado de la casa de teja y las puertas muestran el agobio del tiempo con sus maderas descascaradas y sus herrajes mohosos. Los muebles, en el interior, joyas de la moda francesa del siglo antepasado, han sido inexorablemente carcomidos por la humedad y la polilla.

Este patrimonio del ilustre poeta indígena está a punto de desaparecer por completo, debido al descuido de las autoridades. Los pocos turistas que arriban a conocer el lugar, abandonan el sitio decepcionados por el estado las instalaciones y por la poca importancia que se le da hoy en día a este personaje que es considerado el padre de la literatura nacional y maestro de la segunda generación romántica.

En la entrada, los encargados del área sólo anotan a los visitantes; de la guía que necesitan para recorrer el museo, desconocen completamente.
Alvino Benavides, junto con su familia, proveniente de Naucalpan, Estado de México, manifestó su desilusión por el descuido en que se encuentran tanto los muebles como los exhibidores; incluso, las instalaciones, a pesar de la importancia que para México tiene Ignacio Manuel Altamirano, quien nació en 1834 y falleció en San Remo, Italia en 1893.


De igual forma este medio pudo observar que también los murales estampados en el interior del Ayuntamiento, elaborados por el fallecido pintor Gómez del Payán, se encuentran dañados por el paso del tiempo, pese a que son considerados patrimonio de la nación.

Los tixtlecos mencionan que es necesario que ese edificio que también fue casa del General Vicente Guerrero Saldaña, sea convertido en un museo, a fin de que se sigan preservando las instalaciones y los murales, por lo que consideraron necesario que el actual Presidente Municipal, Jorge Luis Campos Espíritu, abandone las instalaciones y se construya un nuevo edificio para el Ayuntamiento Municipal.

Por FÉLIX Catalán
Tixtla, Gro.

Fuente: Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 18 de marzo de 2011

Abandona INAH rescate de monumentos históricos de Taxco, reclaman

ex convento de San Bernardino, el templo de San Nicolás Tolentino y la parroquia de Santa Prisca tienen daños en 50% de sus estructuras

Abandona INAH rescate de monumentos históricos de Taxco, reclaman
CORRESPONSALÍA

Taxco, 24 de marzo. El ex convento de San Bernardino de Ciena y el templo de San Nicolás Tolentino, ambos del siglo 16, además de la parroquia de Santa Prisca del siglo 18, son los tres principales monumentos históricos de este municipio, que cuentan con afectaciones en más de 50 por ciento de su estructura, a causa de la inoperatividad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para rescatarlos, denunció el cronista de la ciudad, Juan Crisóstomo Estrada González.

El también integrante de la Junta de Conservación y Vigilancia de Taxco acusó al INAH de no participar con proyectos de rescate y mantenimiento de los principales inmuebles de la ciudad.

Aseguró que la institución “tiene abandonados los templos, porque sólo se ha dedicado a frenar algunas intenciones de rescate, dejando pasar los años sin importar el deterioro”.

Reclamó que hasta el momento el personal del instituto radicado en Taxco no esté trabajando sobre acciones de rescate, pero “sí está suspendiendo obras a lo largo y ancho del primer cuadro de la ciudad”.

Señaló al organismo regulador de monumentos de ser el principal promotor de la destrucción, porque los responsables en Taxco, carecen de conocimiento sobre la arquitectura e historia del destino. Ejemplificó que existen tres templos, que son los más importantes del destino que están deteriorados.

Explicó que el ex convento de San Bernardino de Ciena del siglo 16, está afectado en 50 por ciento de su estructura, además de que en 2002 un rayo cayó sobre la cúpula dañando el remate “y no ha sido restaurado”.

“Mientras que el templo de San Nicolás Tolentino, que data del mismo periodo, está dañado en ese mismo porcentaje y en su techumbre padece de filtraciones, por las fracturas que tiene la bóveda”, expuso.

Agregó que la parroquia de Santa Prisca, “icono de la ciudad, también se encuentra afectado y los responsables del INAH no están haciendo nada por rescatarla”.

Dijo que al inmueble, le hacen falta dos remates en los arcos de media luna invertidos, que circundan el atrio de la parte norte.

Denunció que el INAH ha permanecido inoperante, por lo que propuso la conformación de un comité de participación ciudadana de la arquitectura y exigir que la dependencia, trabaje en proyectos de conservación serios.

Acusó al instituto de no estar cumpliendo con su labor de vigilar, conservar y restaurar los monumentos históricos, como la arquitectura del primer cuadro.

Añadió que otros monumentos de corte civil, se encuentran dañados “y el INAH no hace nada al respecto”.

La Jornada Guerrero, 25 de marzo de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

Benito Pablo Juárez García

FILOSOFIA MARISMEÑA

MC Ramón Larrañaga Torrontegui

Benito Juárez, oaxaqueño nacido el 21 de marzo de 1806 muere el 18 de julio de 1872, Benito Juárez sufrió un ataque de angina de pecho. No era el primero, y el enfermo, que resistió estoicamente los dolores, se resistía a creer que sería el último. Pasó varias horas entre los ataques de la enfermedad hasta que pareció que su fuerte constitución triunfaba una vez más sobre la dolencia, a pesar del peso de los años. Fue tan notoria la aparente recuperación del presidente que amigos y familiares que aguardaban en las habitaciones vecinas se retiraron a comer. El presidente aprovechó la intimidad y preguntó al médico sobre su enfermedad y, al saber que era fatal, empezó a contar anécdotas de su infancia hasta que otro acceso lo obligó a acostarse. Poco después perdió la conciencia y entró en una agonía que se prolongó varias horas hasta que insensiblemente lo abandonó la vida al filo de la medianoche. Al amanecer del día siguiente, el trueno del cañón anunció a los habitantes de la Ciudad de México que se había apagado la luz de aquella inteligencia que por tantos años guió a los mexicanos en la adversidad y la consolidación de nuestra nacionalidad. El cadáver fue conducido al gran salón del Palacio Nacional en cumplimiento de una vieja ley que sólo se había aplicado una vez (existía un solo precedente de fallecimiento del presidente en funciones) y una multitud desfiló para ver el cuerpo de aquel hombre tan admirado por unos como aborrecido por otros.
Por mandato de ley tomó posesión de la presidencia el licenciado Sebastián Lerdo de Tejada, presidente de la Suprema Corte de Justicia, cuyo primer acto de gobierno consistió en decretar el luto nacional por la muerte del prócer.

El día 23 el cuerpo embalsamado fue conducido al Panteón de San Fernando por una escolta militar, encabezada por los soldados del primer Batallón de Infantería, que antes se había llamado Batallón Supremos Poderes y que durante la Intervención francesa había acompañado al presidente Juárez en su largo y accidentado peregrinar desde la capital hasta la frontera norte, salvándole la vida en más de una ocasión. Además del solemne aparato militar, el cortejo fue acompañado por una gran masa del pueblo.

Terminó el entierro y a las dos de la tarde de ese día sonó el último de los cañonazos que desde el día 19 se habían disparado cada cuarto de hora para anunciar a la República que había dejado de existir Don Benito Pablo Juárez García.
¿Qué hacía diferente a aquel hombre que murió de esa manera, en el pináculo de su poder personal? Una de las virtudes que se dio en un grado excepcional en Benito Juárez fue la capacidad para entender su época, para asimilar los problemas que ésta le presentaba y así poder resolverlos, actuando con claridad cuando cerebros más brillantes que el suyo se ofuscaban u opacaban ante la complejidad de los problemas.
Benito Juárez era a la vez un estadista y un político, en una proporción muy finamente equilibrada. Junto a su visión de Estado y su proyecto de nación a largo plazo, Juárez reunía las habilidades del político capaz de maniobrar y negociar, de combinar la firmeza y la flexibilidad, de intrigar y buscar alianzas en aras de sus objetivos.

Benito Juárez era, por formación, un político conciliador y moderado, pero cuando se convencía de que la conciliación no daría resultados o que sería incluso contraproducente, se tornaba inflexible. Sin embargo, siempre fue mucho más conciliador con el adversario nacional que con el enemigo extranjero: ante los franceses y ante el emperador Maximiliano no lo fue. En lo personal admiro a Juárez por una razón, que en su tiempo poco o nada significaba, pero que en la actualidad parece asombrosa, de hecho increíble: una honestidad personal tan natural, tan congénita, que en su época no fue siquiera tema de conversación, mucho menos de alabanza.

Y esta razón aparece con una claridad meridiana al revisar el inventario que de sus bienes se levantó poco después de su muerte: el hombre que había sido diputado federal, dos veces gobernador de Oaxaca, secretario de Justicia, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y presidente de la República durante catorce años y medio, ejerciendo en algunos periodos como auténtico dictador, tenía al morir bienes por valor de 155,233 pesos. Además de algún capital líquido o depositado en casas bancarias, los bienes de Juárez se limitaban a una calesa usada con su tronco de mulas, tres casas en la ciudad de México y una en la ciudad de Oaxaca. Si alguien creyera que la actuación pública de Juárez no fue benéfica para México, si alguien no cree necesario observar cómo los mexicanos de la sexta, séptima y octava década del siglo XIX construyeron un Estado nacional sobre bases bien precarias, a las que dieron sustento y fortaleza; si alguien pensara que no hay razón para recordar a esa generación y a su jefe, esta sola cualidad debería bastar para recordar que hay aún muchas lecciones que asimilar y muchos ejemplos que seguir en la vida pública de don Benito Pablo Juárez García.

ANÉCDOTAS.-"LOS VALIENTES NO ASESINAN"

Ahora permítame contarle algunas anécdotas que nos muestran la grandeza y al mismo tiempo la humildad de Juárez. Se encontraba don Benito en el palacio de gobierno del estado de Jalisco cuando los soldados amotinados ingresaron violentamente en el salón en que Juárez despachaba con sus ministros. El oficial al mando ordenó a sus hombres que prepararan los fusiles y que apuntaran directamente al presidente Juárez, quien quedó como petrificado ante la inminencia de la muerte. En eso, Guillermo Prieto, llevado por el "vértigo" como lo confeso después, tomó a Juárez por la ropa, lo puso a sus espaldas, abrió los brazos en cruz y grito fuertemente: "¡Levanten esas armas!... ¡Los valientes no asesinan!... ¿¡Quieren sangre!?... ¡Bébanse la mía!" Impresionados, los soldados bajaron los fusiles y se retiraron confundidos. Juárez decidió que debía buscar refugio en un lugar más seguro, en el último bastión del liberalismo mexicano: el puerto de Veracruz.
LA CORBATA.-Frente al espejo, un día Benito trataba inútilmente de ponerse la corbata, de repente observó que un mechón rebelde del cabello se alzaba con terquedad; aplazando la tarea de la corbata, tomo un cepillo y se peinó insistentemente hasta que el pelo quedó aplacado; después volvió a la corbata, volvió a hacer el nudo pero en cada intento fracasaba, no quedaba complacido del resultado, hasta que, ya impaciente, grito: ¡Margarita!, y al escuchar la voz de su marido, ella le respondió igualmente fuerte: ¡Voy! En el espejo apareció entonces también la figura de la esposa, atrás del presidente de la República , que no atinaba a componerse su atuendo personal. "Margarita por favor, ¡esta corbata!" Y ella, mientras hábilmente arreglaba los desperfectos, hacía uso de su derecho de esposa para regañar al marido: ¡Ay hijo!, ¡Pero qué inútil eres! No sirves ni para ponerte una corbata bien. (Tuvo al menos dos hijos con una mujer anónima del pueblo, a la que desconoció para luego casarse con Margarita Maza, hija adoptiva de su antiguo patrón, Antonio Maza. Al celebrarse la boda tenía 37 años y ella 17)
LA CRIADA RESPONDONA.-Era tal la humildad y modestia de Benito Juárez que, como era su costumbre levantarse a las seis de la mañana y bañarse luego, cuando llegó a Veracruz por imperativo de la Revolución de Ayutla, una madrugada pidió a una indita de la servidumbre de la casa en que se hospedaba le llevara el agua para su aseo... y la criada, al ver que quien se lo pedía era un hombre "menudo" y de tez cobriza, con ademanes que por lo comedidos parecían acusar timidez, creyó estar frente a otro hombre de la servidumbre y le dijo: ¡Vaya, un indio manducón que parece el "improsulto"! si quiere agua, ande y búsquela...Y Juárez tomó el balde, obedeciendo a la indita airada, trajo el agua y se bañó.

RECIPROCIDAD.-Cuando el Presidente Juárez se salvó de morir en Guadalajara, en marzo de 1858, al oficial que mandaba el pelotón de su fusilamiento y que pertenecía a las fuerzas del Partido Conservador, le entregó una tarjeta con su nombre y la siguiente frase: "reciprocidad en la vida". Tiempo después, dicho oficial, que no era otro sino Filomeno Bravo, fue hecho prisionero en Zacatecas; y cuando se disponían a pasarlo por las armas, él entregó la tarjeta de don Benito... y le perdonaron la vida... Bravo llegó a ser Gobernador del Estado de Colima.

INDIO LEAL.-Se cuenta que el general Escobedo le informó al Presidente Juárez que para pagar una deuda de honor, pues a él le debía la vida, le propuso la libertad al general imperialista Tomás Mejía, preso en Querétaro, y que al indicarle que sus compañeros (Miramón y el Emperador) no disfrutarían de tal franquicia, categóricamente renunció a su libertad, aceptando seguir la suerte de sus compañeros de cadalso... Juárez como único comentario, dijo: "Claro, Mejía es indio... y es leal."

LAS CONDECORACIONES.-Es sabido que las fuerzas francesas que participaron en la Batalla del Cinco de Mayo perdieron, a manos de los soldados mexicanos, las condecoraciones ganadas en distintas campañas en el viejo mundo. El Presidente Juárez, apenas el 10 de mayo del propio 1862, giró nota al general Zaragoza, en la que decía: "todas las condecoraciones que en el calor del combate arrancaron nuestros soldados a sus bravos vencidos, heridos y prisioneros, les serán devueltas en nombre y como testimonio al valor del Ejército de Oriente y de la generosa Nación Mexicana, considerándose que los desgraciados que las hubieran merecido por hechos distinguidos, cuya memoria es superior a la misma muerte, no las desmerecen en ninguna manera, porque sumisos y debidamente subordinados, han venido a nuestro suelo a traernos una guerra inicua y loca, de cuyo origen y consecuencias serán responsables los que la previnieron".

LAS COPLAS.-En una ocasión en que Juárez cruzaba por la plaza de armas, un trasnochado artesano entonaba la siguiente copla de cierta letrilla en boga: Se dice que está en La Habana el católico Santa Ana y que si surcan las olas las legiones españolas ha de hacer un desatino el moderno Constantino poniéndonos en tutela:-esa sí que ya no cuela- Y cuenta la leyenda que don Benito sonrió al artesano y le dijo en alta voz:

"¡Ah, mi pueblo, mi valiente pueblo!"

ADIÓS MAMÁ CARLOTA.-Siempre se ha dicho que el autor de la letra "Adiós, Mamá Carlota" fue el general Vicente Riva Palacio quien, con dicha composición, festejó el viaje de la esposa de Maximiliano, que en cierto modo fue inmediato anterior a la caída del Imperio. Años más tarde, Riva Palacio era el representante diplomático de México en Madrid y a dicha ciudad llegó la Banda de Música Mexicana que dirigía el notable maestro Encarnación Payén, a quien le pidió que "lánguidamente fuera tocada la mamá Carlota, y la alegría de otros tiempos se tornó gran pesar en Riva Palacio, quien no pudo menos que exclamar: "Pobre mujer, el destino ha sido con ella más cruel que los hombres mismos", mientras enjugaba una lágrima que rodó por sus mejillas.

LE HAN QUITADO UNA PLUMA A MI GALLO.-En el templo de Jesús de Nazareno, más conocido por el vulgo como el Hospital de Jesús (en el que están los restos de Hernán Cortés), existe una lápida con la siguiente leyenda: "10 de marzo de 1858. Coronel José Calderón. Si al rigor sucumbió de adversa suerte, envidiable y heroica fue su muerte". El fue el más gallardo combatiente republicano en la Batalla de Salamanca, que hizo expresar a Juárez: " Le han quitado una pluma a nuestro gallo".La frase célebre del político liberal mexicano Benito Juárez, "Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", fue enunciada el 15 de julio de 1867.- Discurso pronunciado ante el congreso. ¡Mexicanos! "encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los beneficios de la paz. Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República". ¡Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos! ¡Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz! Se inició en la masonería del Rito Nacional Mexicano, en una ceremonia que se tuvo en las instalaciones del mismo congreso, del cual se habían apropiado los liberales para tener sus reuniones. Juárez adoptó como nombre masónico Guillermo Tell.

Periódico Pueblo Guerrero, 21 de marzo de 2010

lunes, 14 de marzo de 2011

Aniversario del fallecimiento de Ignacio Manuel Altamirano

Rodolfo Sámano García

En 1892, obligado por la tuberculosis pulmonar que lo aquejaba, Altamirano hizo un viaje a Italia –entonces residía en París– en compañía de su esposa Margarita Pérez Gavilán, con la esperanza de recuperar un poco las energías perdidas. Su espíritu de artista no pudo haber permanecido insensible ante las maravillas que admiró en aquel milenario país. Seguramente disfrutó lo mismo ante la marmórea belleza de los antiquísimos monumentos que el genio romano esparció por toda Italia, que ante los tesoros exhibidos en las pinacotecas y museos, porque Altamirano fue siempre un enamorado del arte, como puede observarse en sus muy variados escritos literarios. Buscando el sitio adecuado para intentar un poco de alivio, los Altamirano llegaron a San Remo, ciudad famosa por su clima mediterráneo, cerca de Mónaco. Buscando con paciencia logró el maestro conseguir un pequeño cuarto en la Pensión Suiza, no tan espacioso y ventilado como lo hubiera deseado, aunque sí con "un balcón que daba al patio, con vista sobre el mar".

A la llegada de don Joaquín D. Casasús, al que acompañaban su esposa Catalina y su pequeño hijo Héctor, Altamirano no tenía ya fuerzas para tenerse en pie; por lo que acordaron entonces que lo más conveniente era buscar un alojamiento más amplio y mejor ventilado, pues consideraron que la pequeñez del cuarto ahogaba al enfermo. Casasús arrendó la Villa Garbarino, donde el maestro renovó sus esperanzas de continuar viviendo e hizo planes optimistas que realizaría al volver a México. Casasús era un excelente latinista y gran orador, de origen tabasqueño, que se consideraba orgullosamente discípulo directo del maestro Altamirano. Además, la relación familiar que existía entre ambos se debía a que la esposa de Casasús, Catalina, era media hermana de Margarita, esposa de Altamirano, Catalina había sido adoptada desde muy joven por el maestro, dándole su apellido. Fue precisamente Casasús el receptor de las disposiciones testamentarias de Altamirano, que no tenía fortuna, ni deudas, ni problemas de familia. Lo que más le preocupaba era quedar para siempre lejos de México. “No quiero que me dejen en tierra extranjera; y como el medio más seguro para volver a la patria es la cremación de mi cadáver, después que yo muera, imponga usted –dijo a Casasús– su voluntad y mi deseo, y lleve a la patria mis cenizas”.

El maestro murió el 13 de febrero de 1893, a la edad de 59 años, cumpliéndose así una de sus frases favoritas: "En 13 nací, en 13 me casé, en 13 he de morir". Los Casasús no pudieron acompañarlo en los últimos momentos de su existencia, pues habían ido a Génova por los resultados de unos análisis, teniendo todavía la esperanza de que fueran distintos a los que ya conocían. Enterados en Génova del triste desenlace, volvieron presurosos a San Remo, donde don Joaquín se encargó de cumplir fielmente la voluntad última del ilustre maestro.
En San Remo existía un horno crematorio que había sido construido bajo los auspicios de una sociedad de librepensadores, integrantes de la Logia Masónica del lugar, "obligándose todos ellos a que sus cadáveres fueran cremados". Hasta entonces ningún cadáver había sido cremado en dicho horno, por lo que las autoridades de la ciudad, atendiendo la solicitud de Casasús y aprovechando al mismo tiempo la ocasión de hacerlo funcionar por primera vez, dieron todas las facilidades a los atribulados dolientes, que vieron satisfechos como el maestro, muerto ya, daba una última lección en tierra extraña, aunque hospitalaria. Un homenaje sencillo, pero significativo, recibió el maestro por parte de aquellos hombres innovadores, como él, cuando el señor Bernardo Calvino, al frente de una numerosa comitiva, depositó sobre su féretro una corona de flores y dijo a Casasús:

“Hemos sabido que el señor Altamirano, cuya muerte lamentan ustedes, era un viejo liberal, un patriota distinguido y un hombre de letras eminente, y hemos querido, los miembros de la Sociedad de Librepensadores de San Remo, venir a presentarle el testimonio de nuestra simpatía y de nuestra admiración y a acompañarlo al cementerio para ser testigos de la cremación de su cadáver. Va a dar un ejemplo él a esta ciudad, digno de ser imitado, y es muy justo que tomemos participación en esta que juzgamos importantísima ceremonia”.
El 25 de febrero las cenizas fueron provisionalmente depositadas en el Cementerio de Pere-Lachaise, de París, en una austera ceremonia en la que Gustavo Baz dijo la oración fúnebre, de su alocución dijo:

“Altamirano merecía que se le recitase ante su urna un canto de Lucrecia, si su vida no fuese en sí misma una página de Plutarco, y si la estela de su genio y la dignidad de su carácter no hicieran que para honrarlo baste citar su nombre y apelar al testimonio de una generación educada. Estamos, señores, ante las cenizas de un apóstol porque defendió todo lo que amaba con peregrina elocuencia, porque enseñaba y levantaba a los humildes, porque siempre acompañó la acción a la palabra. Fue un precursor porque reclamando para su cuerpo la destrucción inmediata, nos enseñó a pensar el problema de la muerte de una manera levantada”

Las cenizas del maestro Altamirano fueron depositadas en una urna pequeña de madera labrada que en sus costados estaban grabados los símbolos masónicos, como correspondía a quien fue en vida un eminente masón, y llevadas por Casasús a París, luego a Nueva York, después a Veracruz y, finalmente, a la ciudad de México. Sus restos llegaron a Veracruz el 5 de Junio de 1893 en el vapor Orizaba, Las cenizas fueron llevadas al Palacio Municipal del puerto donde la Gran Logia Unida Mexicana de Veracruz organizó una velada fúnebre en la que hablaron Ignacio Pérez Guzmán y Miguel Macías a nombre del Liceo Altamirano. De Veracruz hacia México el traslado de las cenizas se realizó por medio de ferrocarril. En Orizaba los integrantes de la Logia del lugar solicitaron que el tren se detuviera para realizar una Tenida Fúnebre. En Apizaco, la masonería del lugar se reunió en torno del paso del tren, ahí el Gobernador de Tlaxcala, Próspero Cahuatzin, a nombre de la Logia, en una pieza oratoria destacó la grandeza del Maestro Altamirano. El 7 de Junio de 1893 se efectuó la recepción de los restos en la estación ferroviaria de Buenavista de la ciudad de México, donde una gran multitud hizo acto de presencia para rendir su último tributo, la urna fue llevada a la Cámara de Diputados, donde había una nutrida comitiva oficial encabezada por el Presidente Porfirio Díaz Mori, al entrar los restos al recinto, la Orquesta del Conservatorio Nacional de Música ejecutó la Marcha Altamirano, compuesta por el maestro Macedonio Alcalá.

El 10 de Junio a las 10:30 horas se efectuó la inhumación de los restos en el Panteón Francés y el 13 de noviembre de 1934, al cumplirse el centenario de su nacimiento, sus cenizas fueron depositadas en la Rotonda de los Hombres Ilustres, sita en el Panteón de Dolores de la ciudad de México.

Así terminó la fructífera existencia de uno de los más grandes hombres que ha producido México. Su afán de superación fue constante y decidido; su dedicación al estudio, admirable y digna de ser imitada, y su amor a la patria, demostrado tantas veces con la pluma y con la espada, una lección imperecedera y ejemplar para todos los mexicanos.

Fue Altamirano un liberal avanzado, en época en que el liberalismo era la doctrina y la práctica que servía a la edificación del país. Por ello, valiéndose de la literatura, la política, el periodismo y la cátedra, fue uno de los constructores del México moderno que logró emanciparse, en fiera batalla, contra el poder feudalizante de la Iglesia y de todo el fardo colonial heredado del pasado.
Bibliografía consultada:

FUENTES Díaz, Vicente.- Ignacio M. Altamirano: Triunfo y vía crucis de un escritor liberal.- Casa Altamirano, Gobierno del Estado de Guerrero, Chilpancingo 1988.
CAMPUZANO, Juan R.- Ignacio Manuel Altamirano: Constructor de la nacionalidad y creador de la literatura mexicana.- Instituto Guerrerense de la Cultura, Chilpancingo 1986.

CORZO Gamboa, Arturo.- Altamirano: Maestro de México.- Ediciones Addenda/UPN Unidad 094 D.F, México 1999.

Suplemento Guerrero Cultural, en Periódico Pueblo Guerrero, 07 de marzo de 2011

jueves, 10 de marzo de 2011

Convocatoria al Segundo Encuentro Estatal de Cronistas



Convocatoria a cronistas de ciudades, comunidades, historiadores, investigadores sociales, e interesados en la historia y las ciencias sociales a participar en el Segundo Encuentro Estatal de Cronistas:

TEMA: El inicio de la Revolución en Costa Grande.

viernes, 4 de marzo de 2011

Habla investigador sobre la vida de Zapata y su relación con Madero

Anarsis Pacheco Pólito

“Es una virtud ir a los lugares más recónditos, para poder difundir la historia del país”, señaló Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, en su visita al Museo Regional de Guerrero.
Esta fue la tercera sesión de la Cátedra Ignacio Manuel Altamirano en Antropología e Historia de Guerrero, en la que se ofreció la conferencia titulada Madero y Zapata una difícil relación.

La visita de Rueda Smithers fue organizada por el Museo Regional de Guerrero, con la finalidad de conocer de cerca la relación que existía entre Francisco I. Madero y Zapata.

El historiador expresó que el estado de Guerrero es de suma importancia en la historia, ya que aquí fue donde se definió la lucha sureña, y aún más importancia es la ciudad de Chilpancingo, ya que aquí se realizó un ensayo para la revolución.
En la sesión se contó con la presencia de Amparo Sevilla, coordinadora del INAH Guerrero, quien explicó que este tipo de sesiones son importantes porque pueden ayudar a aclarar nuestra idea bizarra de la historia, además de alimentar la cultura.
Como primer punto de la Cátedra, Salvador Rueda abordó la ideología de Zapata, su vestimenta y sus diferentes imágenes, las que se fueron modificando a través del tiempo.

“Zapata fue un hombre que no se dejó retratar mucho, pero los pocas veces que se le logró captar, siempre fue vestido de charro”, señaló el historiador.
Rueda Smithers, indicó que Zapata nunca se vistió de pantalón de manta, huaraches y sombrero de palma; al contrario, su vestimenta siempre fue de un charro, con sus botas, espuelas y un gran sombrero.

“Zapata jamás se vistió de militar, o de cotón, siempre fue un charro; así como lo imagina la mayoría de los extranjeros”.

Salvador Rueda señaló que la investigación que realizó, y posteriormente mostró en esta conferencia, se realizó a partir de una carta envida en 1909, en donde Francisco I. Madero señala a Porfirio Díaz que resultaría peligroso no cumplir con su promesa de permitir la libre contienda electoral.

El historiador explicó que Madero, sin saber, adelantaba que Morelos podría ser una figura histórica; lo que finalmente sucedió en 1911, pero “por caminos mucho más arduos y con él como uno de sus trágicos protagonistas”.

Rueda Smithers retomó la vida de Emiliano Zapata desde la idea de que el caudillo era conocido como un bárbaro que amenazaba la ciudad donde nació, y que en las primeras semanas de vida revolucionaria, se dibujaba como el héroe justiciero, y hacia finales de 1911 se fue construyendo la imagen que exigía a Francisco I. Madero el cumplimiento del Artículo 3 del Plan de San Luis.

El maestro Salvador Rueda explicó cómo la historia sigue lógicas implacables, y una faceta diferente de la relación que vivieron estos dos revolucionarios.

El historiador afirmó que se perdió el puente de comunicación entre los zapatistas y maderistas con la muerte de Azunzo, ya que éste era el que funcionaba de interlocutor de ellos; y después de su fallecimiento, Zapata se negó a remplazarlo, lo cual hizo perder total acuerdo entre los dos bandos.

Explicó que en el libro Los últimos días de Francisco I. Madero, que escribió Felipe Ángeles, declaró que Madero aceptó que los zapatistas tenían razón, y él había cometido un error al no escucharlos.


El Sur, 04 de marzo de 2011

jueves, 3 de marzo de 2011

Constructores de Acapulco

Anituy Rebolledo Ayerdi

Los pioneros 1

Quienes construyeron el Acapulco moderno lo hicieron con amor y fidelidad a sus profesiones y por el hogar al que venían a establecerse con sus familias o bien a fundarlas. Figuran entre ellos en forma sobresaliente el arquitecto e ingeniero José Carlos Pedroza Aguayo y el también arquitecto Pedro Pellandini Cusi, a quienes está dedicada esta primera contraportada. Entrega sólo factible con la información proporcionada por uno de los más talentosos profesionales del puerto, mi paisano de San Jerónimo El Grande, arquitecto Ramón Fares del Río. Semblanzas que los interesados podrán leerse con detalle y profundidad en un libro suyo sobre el tema de muy próxima aparición.

José Carlos Pedroza Aguayo

Nacido en Aguascalientes, con papá ex gobernador del estado, el futuro acapulqueño viaja a estudiar a la ciudad de México llamado por una firme vocación científica. Ingresa a la Escuela Superior de Construcción –donde se estudiaba, además, la perforación de pozos petroleros, para capitán de minas y pintor escenógrafo. La institución que será simiente en 1937 de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional. La filosofía cardenista de “la técnica al servicio de la sociedad” permeaba a la nación.

Los reformadores del plan de estudios de la ESC para transformarla en ESIA fueron el arquitecto Juan O’Gorman, los ingenieros José Antonio Cuevas, José Gómez Tagle y Carlos Vallejo, además del ingeniero, filósofo y astrónomo Luis Enrique Erro. Sus distinguidos maestros, los arquitectos Enrique Yáñez, Balbino Hernández, Álvaro Aburto, Juan Legarreta y el propio O’Gorman.

Con éste último, el joven Pedroza tendrá oportunidad de su primer trabajo en la construcción de la escuela primaria Tres Guerras, de la ciudad de México. Ahí recibirá perplejo un día la visita del secretario de Educación Pública, Narciso Bassols, de quien recordará siempre su recomendación: “Un país pobre como México, joven arquitecto, no se puede dar el lujo de derrochar en naderías un solo peso”.
También como estudiante formó parte del equipo participante –junto con Raúl Cacho y Balbino Hernández– en el concurso para construir la sede de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en la capital del país, logrando el segundo puesto. Los triunfadores fueros su colegas Alberto Arai y Enrique Guerrero.

Enseñanza peripatética

Contratado por el gobierno cardenista para impartir en el IPN la maestría en Planificación Urbana Regional, llegará a México el arquitecto Hannes Meyer, quien había sido el último director de la Escuela de Diseño, Arte y Arquitectura de Alemania (Bauhaus), cerrada por los nazis en 1933. El joven Pedroza Aguayo estará cerca de él y lo recordaba con la siguiente anécdota.

Reunidos en el Desierto de los Leones, el maestro Meyer invita a sus alumnos a caminar mientras les platica de la especialidad, de la producción en los países socialistas, de las ciudades fortificadas, de política, de religión y de mil temas más. Una plática tan subyugante que sólo hasta que uno del grupo lo haga notar se enterarán de haber llegado a ¡Toluca! Un abuso, sin duda, de la escuela peripatética de Aristóteles, pero sin ninguna vuelta.

Para nuestro hombre, tal caminata no significó ningún esfuerzo pues desde muy joven estaba dedicado de lleno al deporte. El salto de garrocha era su pasión. Tanto que llegará a formar parte del equipo nacional a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá, en 1938, logrando un segundo puesto. Practicó también con singular ahínco el canotaje y el frontenis, de ahí su figura siempre atlética. Dueño de una voz atenorada, le encantaba cantar imitando a Jorge Negrete y Javier Solís pero también tangos como Gardel. No habrá tertulia donde no se lo pidan.

A menos de un año de haber terminado sus estudios (1942), Carlos Pedroza es invitado por su maestro Joaquín Medina Romo a colaborar en dos obras que tiene a su cargo en Acapulco, el hotel Bahía y la residencia de Maximino Avila Camacho en el islote de Caleta (expropiada por el presidente Alemán en 1949, a la viuda del depredador poblano).

Pronto los lugareños hablarán de dos chilangos “locos” que caminan de manos en la playa de Caleta. No otros que Medina y Pedroza ejercitándose antes de entrar de lleno a la tarea.

Aquí me quedo

Si desde que llegó al puerto Pedroza había dicho “aquí me quedo”, enamorado de todo lo que entonces enamoraba de Acapulco, reforzará su decisión hasta convertirla en irreversible cuando conozca a Celia Soberanis. Costeña hermosa y de gran talento a la que se unirá en 1946 y con la que procreará a dos hijas no menos lindas: Celia, hoy doctora, y Luz del Carmen, psicóloga. Tres mujeres que fueron la razón de su vida.

Hombre con gran compromiso social, nuestro personaje servirá a Acapulco con gran profesionalismo y ética. Siendo director municipal de Obras Públicas, por ejemplo, se negará a firmar las licencias para las primeras construcciones en la playa, aprobadas por el alcalde Mario Romero Lopetegui y el gobernar Raúl Caballero Aburto (1958). Para él esa zona era sagrada y por tanto debía preservarse libre de concreto para disfrute de los acapulqueños y visitantes. Para que la brisa los bañara a todos.
El alcalde Canuto Nogueda Radilla (1961) encomienda a una comisión de profesionales encabezados por Pedroza, la redacción del Reglamento de Construcciones para el puerto. Forman parte de ella Pellandini Cusi, Xavier Mendieta Bueno, en su calidad de Director municipal de Obras Públicas, y el ingeniero Eduardo Marrón, entre otros. En 1965 participa en la fundación del Colegio de Arquitectos de Guerrero, organismo que presidirá cuatro años más tarde. Integrará con Pedro Pellandini la Junta de Honor del propio colegio.

Transcurrida una década, con el maestro Ernesto Solórzano, el hidrocálido ya acapulqueño funda la primera escuela de Arquitectura de Acapulco, misma que por falta de recursos sólo tendrá un año de existencia. Él continuará con sus clases de matemáticas y física en el colegio McGregor y de Astronomía, otra de sus pasiones, en el Guajardo.

Sus obras

Nuestro personaje dirigió alrededor de 500 obras en 50 años de ejercicio profesional, en el que supo conjugar ciencia, técnica y arte. Aquí sólo algunas:
El Infonavit Las Américas, colegios McGregor y Guajardo, templos católicos de El Padre Jesús de Petatlán, de Cruz Grande y Covadonga; hoteles Playa Honda y Minibrisas. Residencias de las familias de Toño Trani, Santiago Navarrete, Israel Nogueda, Javier Morales, Manuel Suárez en Las Brisas; ahí mismo la de Luis Obregón con una espectacular alberca volada. Y, naturalmente, la de su propia familia en la calle Pájaros, con el alarde de un plafón del comedor con el sistema solar en azulejo veneciano.

Los arquitectos que con José Carlos Pedroza Aguayo se formaron o que simplemente recibieron de él un consejo u orientación lo recuerdan como a un guía tutelar, con respeto y cariño.

Pedro Pellandini Cusi

Pedro Pellandini Cusi es sin duda un pionero de Acapulco a cuya arquitectura tradicional imprimirá aires modernistas. Visita el puerto por primera vez en 1928, cuando ha transcurrido un año apenas de la apertura de la carretera México-Acapulco, y queda prendado del puerto, de su gente y de sus casas de adobe con techumbre de teja roja y frescos corredores. Sus obras por ello tendrán mucho de ese sabor y simplicidad costeñas.

Se cuentan entre ellas el edificio de la benemérita Cruz Roja, en Independencia y Quebrada, ejemplo de funcionalidad en un espacio brevísimo y por muchos años emblemático de los servicios de emergencia en el puerto. La residencia en la Langosta del ex presidente de la República Emilio Portes Gil, también presidente de la Junta Federal de Mejoras Materiales de Acapulco. Introdujo en ese tiempo el agua al puerto procedente de los manantiales de El Chorrro, en Coyuca de Benítez, sistema todavía en operación.

También los hoteles Condesa y Riviera así como el Motel Acapulco, el primero en su tipo. En materia de arte urbano el obelisco a Morelos, en Las Hamacas, el espectacular y siempre desperdiciado auditorio Sinfonía del Mar. Y, por supuesto, su propia casa en la avenida Inalámbrica, en la que reinterpretará la arquitectura vernácula con ideas modernas.

Objeto de singular orgullo para don Pedro era su trabajo, junto con el arquitecto Jorge Madrigal Solchaga, en la cúpula monumental de la catedral de N.S. de la Soledad, colaborando con el autor del proyecto, el arquitecto Federico Mariscal.

Cachún cachún

Carácter, disciplina y responsabilidad serán algunas de las muchas prendas de nuestro hombre nacido en el seno de una familia porfirista de la ciudad de México. Las había fraguado desde muy joven cuando, para alejarlo de las convulsiones de la época, fue enviado a estudiar durante cuatro años a la academia militar de Allen, Texas, y cursar más tarde su primer año de bachillerato en Nueva Orleans.
Reinsertado a su ciudad, continuará sus estudios en la histórica Preparatoria de San Idelfonso, donde le tocará la creación de la tradicional porra universitaria del ¡Cachún, cachún, rá rá rá! … ¡Goya… Universidad!. (El Goya alude al nombre de un cine en la calle del Carmen, cuyo portero era arrollado por una frenética turba estudiantil cuando exhibían alguna película para adultos). Hombre culto, sin duda, era un lector ávido con amplio dominio de los idiomas inglés, italiano y francés.
El joven Pellandini cursa sus estudios profesionales en la escuela Nacional de Arquitectura en la Academia de San Carlos y se titula en enero 1940, desarrollando su tesis en el mirador de la carretera México-Cuernavaca, donde concibe un restaurante con un excelente diseño. Un mes más tarde toma la decisión de viajar de nuevo a Acapulco, esta vez para quedarse.

Los portales

Apenas asentado en el puerto, el impetuoso joven se involucra en la problemática urbana de Acapulco. Propone con éxito al presidente municipal, coronel Domingo Cuevas Luna, la obligatoriedad de portales para las edificaciones de la plaza Álvarez, como ya los tenía la calle Carranza. Recibe más tarde su registro como primer perito constructor de Acapulco y participa en 1942 en la solución de un problema de los constructores locales, boicoteados por los materialistas. Encabeza una comisión que entrevista al gobernador Rafael Catalán Calvo, logrando destrabar el conflicto.

Don Pedro se significará durante su vida como animador de instituciones gremiales cuyos fines sean la superación y la ética profesionales. Será fundador de varias de ellas. Participará en el comité de estudios para redactar el primer reglamento de construcción de Acapulco, integrará el Consejo Técnico Municipal y presidirá el Comité del Catálogo de atractivos turísticos de Guerreo, entre muchos.

Ritcher y Mercalli

No hablar de sismología en un apunte biográfico de Pedro Pellandini Cusi sería un despropósito. Tal ciencia, en efecto, fue otro de sus grandes amores a la que dedicó tiempo, esfuerzo y dinero para convertirse en el hombre que más sabía sobre ella en Acapulco. No en balde fue custodio en su domicilio durante 30 años del sismógrafo de la UNAM y por lo mismo la única fuente autorizada para informar a los medios sobre las características de los movimientos telúricos.

Los periódicos, la radio y la televisión tenían con él el reporte oportuno y certero sobre los fenómenos afectando al puerto y a la región. El negaba cualquier autoridad en la materia bromeando que el éxito de sus predicciones, por ejemplo, debía acreditarse a Ritcher y Mercalli: dos perritas french poodle que se anticipaban a un movimiento telúrico ladrando de una manera singular y moviendo la colita.

El Sur, 03 de marzo de 2011

Museo Regional de Coyuca, 17 años de altruismo cultural



Escrito por Cecilio Pineda Birto

CIUDAD ALTAMIRANO, GRO. Postrado en una silla de ruedas debido a una reciente operación quirúrgica a la que fue sometido, el fundador del Museo Regional “Carlos Román Celis”, don Alejo Montes de Oca Navarro, dijo lamentar la indiferencia ante la cultura e historia de la Tierra Caliente, pues en los 17 años de existencia de este recinto, son pocas las escuelas que lo frecuentan.

El cronista Montes de Oca Navarro explicó que el Museo Regional fue inaugurado el 25 de marzo de 1993, y que las instalaciones fueron obtenidas por el gobierno del estado en el ejercicio de Francisco Ruiz Massieu, en una visita que hizo a Coyuca de Catalán.
El entonces gobernador de Guerrero almorzó con su esposa en la casa ubicada en el centro de la ciudad, frente a la plaza principal y a un costado del Palacio Municipal, y en un recorrido por algunos de sus rincones le hicieron el comentario al dueño del inmueble que estaba bien para poner un museo, y desde ahí inicio el trabajo del museo pues la familia accedió a prestar el lugar que desde la fecha hasta la actualidad no cobra por tener hospedado al Museo Regional “Carlos Román Celis”.

Don Alejo Montes de Oca comentó que todo lo que se encuentra en el museo, en especial, fotografías, lo consiguió con los alcaldes y con los amigos, pues hay un lugar para los nueve municipios de la Tierra Caliente.

Señaló que es un trabajo bastante laborioso, “pues hay fotografías del recuerdo de Coyuca de Catalán y de la Tierra Caliente, estamos seguros que somos el único museo de la Tierra Caliente que damos este servicio, a todas las personas; una garantía más de este museo es que no cobramos a los visitantes que nos visitan de toda la República Mexicana.

“Es una satisfacción moral que tengo, por que todo lo hacemos de una manera altruista”, aseguró el coyuquense.

Pedazos de historia de la Tierra Caliente


De los acontecimientos históricos que registra el Museo Regional con documentos y fotografías, destaca el de la inauguración del puente sobre el río Balsas, por el entonces el presidente de la República, Miguel Alemán, en el último día de su ejercicio como gobernador del estado del general Baltasar R. Leyva Mancilla.

De los músicos ya fallecido, es infaltable la presencia de Juan Reynoso Portillo, quien nació en El Ancón de Santo Domingo, del municipio de Coyuca de Catalán, “único en su género, pues ha sido el mejor violinista de todo el estado y del país”.

En la parte de personajes de la política, don Alejo Montes de Oca destaca al licenciado Ezequiel Padilla Peñaloza, “una de las glorias y orgullo de todos los calentanos y de los coyuquenses por que ocupó grandes puestos en la política; fue secretario de Educación Pública, secretario de Relaciones Exteriores, a él se debe la conferencia de Rio de Janeiro para el llamado a la paz de todos los países de Latinoamérica, cuando estaba la Segunda Guerra Mundial, a él se debe la ayuda de los coyuquenses, como el Internado Número 20, que lleva el nombre de su mamá: doña Evarista Peñaloza de Padilla, gracias a él tuvimos la primer energía eléctrica que consistía en una planta de luz que nos daba un servicio de 6 de la tarde hasta las doce de la noche”.

Además, fue candidato a la Presidencia de la República, y su contrincante fue Miguel Alemán.
“No se pudo, pero Ezequiel Padilla, los coyuquenses siempre le hemos guardado un gran respeto, y una gran admiración que creo que todos los guerrerenses debemos de tenerle a este gran hombre”.

Asimismo, el museo no olvida a Gloria Popoca Zavaleta, “una de las mujeres más exponentes por su belleza, se fue de Coyuca de Catalán y se casó con el licenciado Salvador Pineda, un zirandarense muy reconocido porque fue embajador en Grecia; Popoca Zavaleta es madre del actor de Televisa, Salvador Pineda.

“A Gloria Popoca se le recuerda con mucho cariño a pesar de que nos visita esporádicamente, pero no se olvida de su Coyuca de Catalán”.


El sismo de julio de 1964


Uno de los recuerdos más hermosos que se tiene del viejo Coyuca de Catalán es su Palacio Municipal con su imponente torre con el reloj que debajo de su carátula tenía una inscripción que decía “Junio de 1923”.

Este Palacio Municipal recibió la visita de varios gobernadores, “y porque no decirlo, también fueron quemados sus archivos en la época de la Revolución”.

El día más doloroso de Coyuca de Catalán fue el derrumbe del Palacio Municipal por el fuerte sismo de la madrugada del 6 de julio de 1964, “los recuerdos aún nos hacen pensar de los momentos gloriosos de Coyuca de Catalán”.

Todavía muchos lo recordamos y lloramos en silencio de recordar esa fecha del 6 de julio de 1964, dice don Alejo Montes de Oca Navarro.


Personajes y obras


El Museo Regional “Carlos Román Celis” exhibe fotos y documentos de escritores y poetas coyuquenses principalmente, como Fidel Franco, que escribió Tierra Caliente y Poemas; Eusebio S. Almonte, con un libro en donde nos narra muchos versos y prosas; Trinos del Sur, de la profesora Carmen Álvarez, y la novela Maritza, del escritor y periodista Desiderio Borja.

Cabe señalar que ahora el museo regional cuenta con tres salas. En la primera, se relata la historia de los orígenes de Mesoamérica hasta la sociedad novohispana del Siglo XVI, que incluye las primeras civilizaciones del país y presenta piezas arqueológicas de los periodos preclásico, posclásico, formativo y clásico.

La sala 2 reúne material histórico, como documentos, fotografías y mapas de antes de la Independencia hasta el ocaso del Porfiriato.

Despertar del Sur, 03 de marzo de 2011

miércoles, 2 de marzo de 2011

El teatro hace libres a los niños, asegura la directora Norma de Anda

La actriz radicada en Acapulco prepara la obra de teatro Los héroes de la Revolución, actuada por niños

Anarsis Pacheco Pólito

La actriz y directora Norma de Anda aseguró que el teatro inculca en los niños “mucha libertar, desarrollar sus capacidades de sociabilidad, además se complementa con una dosis de respeto muto, entre los estudiantes”.

Por ello prepara la obra de teatro Los héroes de la Revolución, actuada por niños y apoyada por la Secretaria de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Acapulco, a través de la Dirección de Cultura, en coordinación con el Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego.

Norma de Anda agregó que quiso hacer algo diferente y decidió hacer obras con niños. “Es más difícil, trabajar con los pequeños, se debe de tener mucha paciencia para que entiendan de la responsabilidad que conllevan las escenas, pero el trabajo finalizado es muy reconfortante”, abundó.

Norma explicó que tras esta obra existe un gran trabajo, esfuerzo de padres de familia y de los niños, ya que primero se preparó a los niños en las diferentes disciplinas del teatro, como es el canto, danza y la improvisación, antes de poder ensayar la obra Los héroes de la Revolución, cuyo trabajo previo duró dos meses completos.

Agregó que el año pasado, con el apoyo de la Dirección de Cultura de Acapulco, se abrió una convocatoria para todos los niños acapulqueños que quisieran inscribirse en el curso de teatro, que como trabajo final tendría una puesta en escena.
“Al principio se conto con 20 niños dispuestos a participar en el taller, pero desertaron muchos porque imaginaban que solo era un taller para ir a jugar, y terminaron siendo 11 niños”, explicó.

La directora comentó que solitos los alumnos se iban retirando del taller, algunos por cuestiones personales y otros por desidia, y es por eso que sólo se quedaron 11 niños dispuestos a trabajar al ritmo de la directora.

De Anda afirmó que varios padres de familia están maravillados, además observaron grandes avances en sus hijos, pues este tipo de talleres les ayuda a formarse más rápidamente con las lecturas de los guiones y esto se ve al momento de expresarse.
Para la puesta en escena los padres de cada niño apoyaron incondicionalmente, además aportaron los disfraces y el maquillaje para cada función que tendrán.

Los héroes de la Revolución es una obra que inculca valores como la amistad, el respeto, la valentía, la solidaridad, el optimismo, quedando plasmados en una simpática anécdota que viven un grupo de gatos y perros.

El guión de esta obra corrió a cargo de la actriz y directora, inspirada en la obra Sucedido de ranas y sapos, de Emilio Carballido; también contó con coreografías de Rosy Ventura, fotografía de Luis Arturo Aguirre, sonido e iluminación de Carlos Michelle Bello y musicalización de Juan Carlos Montes.

Norma de Anda es originaria del Distrito Federal, pero llegó al puerto de Acapulco en 1987 y trabajó en el Instituto Mexicano del Seguro Social, después incursionó en el extinto CUAM, donde trabajo por 17 años; cuenta con 31 años de carrera y apenas 20 de directora.

Los héroes de la Revolución se estrenará el sábado 5 de febrero a las 18:30 horas, y tendrá más funciones el 12 y 19 de marzo en el mismo horario, en el Auditorio del Museo Histórico del Fuerte de San Diego. La entrada es gratuita para todas las funciones.

Sur de Acapulco, 02 de marzo de 2011

Pirámide dedicada a Xipe Totec, en Huamuxtitlán, sin mantenimiento



SERGIO FERRER

Huamuxtitlán, 1º de marzo. La pirámide dedicada al dios Xipe Totec (El desollado), ubicada en el centro de la cabecera municipal de Huamuxtitlán, está bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Fernando Téllez Ureña, custodio especializado en zonas arqueológicas encargado del lugar desde 1994, reconoce que falta recurso para preservar las más de 14 pirámides que se ubican en este municipio, las cuales no han sido debidamente estudiadas.

Del náhuatl Cuauhmochitlan o Cuamistlan que significa lugar entre guamúchiles, Huamuxtitlán se asienta sobre una zona arqueológica de la cual sólo ha quedado expuesto un basamento piramidal, localizado en la parte lateral de la iglesia principal.

El basamento tiene tres cuerpos con dos subestructuras, la más antigua tiene los restos del cimiento de teocalli; aplanado de estuco decorado con pigmentos de cuatro colores. Las escalinatas del último cuerpo que actualmente se observa, estaban asociadas a una tumba rectangular dividida por un muro, al realizar las excavaciones, se encontraron los restos óseos de un jaguar, víboras de cascabel y un gavilán según informa el INAH, 120 artefactos entre collares, puntas de lanza y otros pedernales, fueron llevados al Museo Regional, en Chilpancingo.

Téllez Ureña señaló que el sitio abre su puerta de domingo a jueves de 9 de la mañana a 6 de la tarde, asimismo comenta que hay días donde no recibe ninguna visita, y otros donde acuden escuelas desde nivel básico a medio superior con grupos de hasta 300 visitantes, de otros municipios o de Puebla.

Una zona donde se unen las tres mixtecas: guerrerense, poblana y oaxaqueña, Huamuxtitlán se encuentra entre la depresión montañosa conocida localmente como La Cañada y la vertiente del río Tlapaneco, es un lugar fértil, formaba parte de Puebla hasta la erección del estado, en 1849.

El especialista reconoció que se conocen aproximadamente 14 pirámides ubicadas en el cerro La Laguna, se menciona también la existencia de los restos de un espacio dedicado al juego de pelota, sin embargo, el INAH no cuenta con recursos para restaurar y conservar estos vestigios de una cultura de la cual no se sabe con certeza su origen, “la última reparación se hizo hace 7 años, el instituto concentra su atención en otras zonas más conocidas como Xochipala”, afirma Téllez Ureña.
“Barro y deshierbo, pero obviamente no es son los suficientes cuidados para la pirámide”, aseguró Téllez Ureña.

La Jornada Guerrero, 02 de marzo de 2011

martes, 1 de marzo de 2011

Plan de Ayutla

Plan de Ayutla

Revolución de Ayutla ½



Revolución de ayutla 2/2

Celebran en Huitzuco el centenario del inicio de la Revolución en el Sur

IGUALA, Gro., martes 1 de marzo de 2011

Celebran en Huitzuco el centenario del inicio de la Revolución en el Sur

Por Boletín

Huitzuco, Gro., Marzo 01.- Después de casi 100 días de iniciada la gesta revolucionaria el 20 de noviembre de 1910, en el estado de Guerrero, precisamente en Huitzuco el 28 de febrero de 1911, se inició la lucha, encabezada por el club antireeleccionista “Juan Álvarez”, hechos que ayer se conmemoraron al cumplir 100 años del inicio de la Revolución en el Sur, donde autoridades estatales, militares y municipales rindieron honores a los héroes que legaron su ejemplo a Huitzuco.

Al reconocer el valor de hombres y mujeres que formaron parte de este movimiento revolucionario en busca de igualdad social, el presidente municipal, Isidro Miranda Madrid, dio la bienvenida a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno y ciudadanos en general, a quienes exhortó a dedicar este sencillo reconocimiento a esos seres anónimos que apoyaron a los rebeldes durante el levantamiento armado.

“Cuando se habla de hechos históricos se suele olvidar a todos aquellos que la impulsaron, que mucho se arriesgaron y trabajaron en apoyo a los hombres que marcharon en las filas revolucionarias, en contra de la dictadura de Porfirio Díaz y en apoyo a las ideas maderistas”, apuntó Miranda Madrid.

En su mensaje el mandatario municipal reclamó mayor y mejor educación para los niños y jóvenes huitzuquenses, por lo que dijo, “es urgente y necesario seguir luchando por la consecución de sus anhelos, ellos pelearon por la igualdad y el reparto justo de las riquezas, ¿y cómo lograr la igualdad?, este gran sueño, se logra con escuelas para todos, con hospitales para todos, con trabajo para todos, así es como se reparte la riqueza de un país”, finalizó diciendo.

El representante del gobernador, José Luis Peralta Flores, procurador de la defensa de los campesinos, citó a Huitzuco, “el 21 de marzo la población de Huitzuco es desigualada por decreto de la trigésima cuarta legislatura de Guerrero, como Huitzuco de los Figueroa en reconocimiento a los revolucionarios Rómulo, Ambrosio, Andrés Francisco y Odilón Figueroa, quienes gracias a su aportación hoy gozamos de la libertad e institucionalidad de los guerrerenses”.

Dentro del marco de los festejos del centenario del inicio de la Revolución en el Sur, se remozó el monumento dedicado a los héroes que legaron su ejemplo de valentía y civilidad a México, mismo que fue diseñado en 1961 por el joven estudiante Honorio Abundes quien después de 50 años da una nueva imagen de este mausoleo.

Estos festejos se iniciaron a las 9 horas con la guardia de honor en la glorieta en la entrada a esta ciudad donde se encuentran escultadas las figuras de los iniciadores de esta gesta heroica, posteriormente pasaron al acto protocolario y hacer de nueva cuenta la guardia de honor en el monumento ubicado en el jardín central, para después presenciar el desfile cívico escolar.

Acompañaron este cien aniversario al presidente municipal Isidro Miranda Madrid el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer; en representación del Congreso del Estado, el diputado Héctor Vicario e Ignacio Ocampo; así como el Oficial Alfonso Franco Alarcón en representación de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado; Marco Aurelio Peralta en representación del Poder Judicial; Mayor de infantería Serafín Vázquez Montes de la 35 Zona Militar; comuna del honorable ayuntamiento de Huitzuco; presidente municipal de Iguala, Raúl Tovar Tavera, y ex presidentes de este municipio, entre otros.

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